domingo, 22 de noviembre de 2009

Preguntas


Rissuka apareció en la biblioteca de la Ciudad de las Nubes donde estaba segura de que encontraría a su amigo, Scarlight. Era un centinela y él y Rissuka habían crecido juntos, habían nacido en la misma nube y fueron creados en el mismo segundo. Cada gota de agua de una nube es un ángel que nace, dependiendo de la forma en que se evapore o regrese a la nube será un tipo de ángel: retráctil, buscador o centinela. Scar y Riss habían caído juntos hasta un pajar en una granja de Tennessee, solo que Riss se evaporó durante la caída y Scar fue absorbido por el suelo. Cuando las gotas desaparecen de la Tierra, llegan en forma de vapor todas a una misma nube donde se divide a los ángeles en sus diferentes grupos y se les enseña su trabajo, los ángeles no poseen infancia nacen con dieciocho años en apariencia “humana” su metabolismo es más lento y por eso parece que no envejecen, pero aún así con el paso del tiempo ellos se hacen mayores y más sabios.Algunas gotas no llegan a las nubes para convertirse en ángeles, sino que acaban en ríos y mares y una vez que caen en ellos aunque se evaporen no se convertirán en ángeles. Rissuka y Scar habían pasado sus cortos doscientos treinta y siete años de vida juntos en sus ratos libres, y no tan libres. Scar se pasaba encerrado en la biblioteca casi todo el día por lo que Rissuka se acostumbraba a verlo leer y escucharlo cuando hablaba de algún tema que le gustase como las plantas y los humanos.

Los nombres de los ángeles no los pone nadie. El ángel nace sabiendo su nombre. No le preguntéis por qué, pues no sabría contestar, pero entiende que su nombre es el que dice y no lo cambiarían por nada del mundo. No existen dos ángeles con el mismo nombre, pero en el momento en el que muere un ángel y en ese momento nace un nuevo ángel, ese ángel se llamará como el recién fallecido.

La función de los centinelas era la de controlar el equilibrio de la naturaleza por eso ellos también eran como una especie de buscadores, algunos se encargaban de decir qué especies faltaban o sobraban y cuales había que exterminar de inmediato porque estaban destruyendo el planeta. Otros centinelas eran encomendados a cuidar o ayudar a ciertos humanos que andaban algo perdidos en el universo,.. Pero no eran demasiados en este trabajo, y Scarlight era uno de los pocos valientes que se dedicaban a ese oficio aunque, aún no había sentido la llamada de ningún humano, ya que era un humano el que llamaba a un centinela sin saberlo para pedir ayuda, en un momento muy difícil.

Rissuka avanzó con vuelo ligero hasta Scarlight. Ahora que lo pensaba ¿por qué no había volado hasta la biblioteca en vez de desaparecerse? Tenía demasiadas ganas de salir de allí como para pensar que sus alas le servirían en esa situación. Riss sacudió la cabeza dejando a un lado esos pensamientos ahora tenía que hablar con Scar y contarle lo que había sucedido. Posó sus pies descalzos sobre el blando suelo y se sentó en una silla en frente de Scarlight que estaba leyendo un libro de plantas curativas en ese momento. Cuando notó el movimiento de la silla que había delante suya levantó la vista del libro y miró a Rissuka dirigiéndole una sonrisa, sin embargo ella solamente asintió con la cabeza. Scarlight frunció el ceño, ¿Qué le pasaría a Rissuka para no sonreírle, con lo simpática que era ella siempre?Rissuka miró a su amigo a los ojos, unos ojos grandes y amarillos como el pajar donde había caído, su cara de rasgos dulces y delicados, como casi los de todos los ángeles infundían seguridad. Sus labios finos seguía curvados en una sonrisa que fue desapareciendo conforme Rissuka callaba. Por lo que finalmente se decidió a hablar él con su voz dulce y amistosa.
-Riss ¿qué te sucede? ¿Te ha hecho algo ese buscador?

-Me ha hecho de todo-bufó ella cabreada. Como vio que su amigo no lo había comprendido continuó explicándole-.Resulta que ese “buscador”-dijo dibujando comillas en el aire- es un asqueroso neutral y me ha estado engañando todo este tiempo…

Scarlight se preocupó por su amiga y fue a decir algo pero ella lo cortó retomando su palabra:

-Ya sé.. ya me dijiste :" Ese buscador no me da buena espina"… ya, ya… ¿pero qué querías que hiciese? Nadie me daba trabajo y estaba aburrida… Acabo de venir de hablar con los ángeles superiores-dijo señalando hacia arriba.
Scar asintió ante lo que le dijo su amiga, es verdad, él le había avisado, pero ella no le había hecho caso, al final él también había creído que no sería problema. Pero se equivocaron. Scarlight preocupado le preguntó:

-Y… ¿Qué te han dicho?

-Pues que soy muy irresponsable, no debería haberme fiado de aquel “buscador” y que he cometido muchos errores… mmm creo que se me olvida algo… ¡ah sí! Y el idiota de Sinnur me ha dejado bien claro lo inútiles que somos los retráctiles… creo que nada más-dijo cruzándose de brazos.

-Seguro que no pasará nada grave, tú no lo has hecho a propósito…

-¡Claro que no!-lo cortó Rissuka en mitad de la frase.

-No era una pregunta Riss, era una afirmación-se rió Scar-. Seguro que no te ocurrirá nada… como mucho tendrás que ordenar la biblioteca… que por cierto no vendría mal-dijo mirando a las estanterías.

-Siempre piensas en lo mismo-comentó Rissuka sonriendo-.Tú y tus libros.

-Pues son muy interesantes-dijo devolviendo la vista al libro-.Además ya hemos solucionado tu problema... no ocurrirá nada importante.
Scar dijo eso para tranquilizar a Rissuka pero tampoco estaba él demasiado seguro sobre lo que ocurriría en aquel consejo en el que no había ningún retráctil para ayudar a Rissuka a salir de ese lío. Parecía que los centinelas como él se habían puesto en complot para librarse de los retráctiles pero ambos bandos sabían que los retráctiles eran necesarios en el equilibrio de la Tierra ya que eran los únicos que podían introducir su alma en el cuerpo de cualquier ser vivo. Además los retráctiles no abandonaban su cuerpo, nunca lo dejaban desprotegido. Cuando ellos se introducían en otro ser vivo el cuerpo desaparecía con ellos y cuando su alma salía del ser vivo aparecía su cuerpo de nuevo ya que se oculta con ellos.

Rissuka aburrida comenzó a trenzarse el pelo por completo y mientras tanto pensaba en la chica de aquella noche, la muchacha bajita y de pelo y ojos oscuros. Se imaginaba que, ella, era una humana que vivía en aquella gran ciudad llena de extraños aparatos para ella, pero que a su amigo Scar seguro que le resultaban familiares y nada peculiares ya que lo sabría todo de ellos. Pensó en los extraños edificios de la ciudad, tan altos, también se acordó de aquel aire contaminado por el tráfico. Rissuka no soportaba el aire de las ciudades estaba impregnado de sustancias perjudiciales para el medio ambiente del que los de su raza se encargaban de cuidar y los humanos destruían con rapidez y les daba igual. Solo pensaban en ellos, eran unos egocéntricos que avanzaban tan rápido en la tecnología que no tenían tiempo de corregir los “pequeños” efectos secundarios que causaban en su mundo. Para ellos eso eran minucias sin importancia que solucionarían con el tiempo. Pero todos los ángeles sabían que eso no iba a ocurrir e iban a destrozar el mundo que ellos habían creado para esa especie inteligente y avanzada.Y a la vez destructiva.

-Scar ¿cómo se llamaban las personas que cuidan de los humanos cuando son pequeños?-preguntó Riss intentando acordarse de la sociedad humana.

-Padres-contestó él pesadamente ya que esa pregunta se la había formulado mil veces.
-Aún sigo sin entender por qué necesitan tantos cuidados cuando son pequeños. ¿No son tan perfectos? Pues que se cuiden solos-le dijo ella como otras muchas veces.

-Riss ellos no son como nosotros. Ellos... son una especie... diferente, su ciclo vital es muy corto comparado con el nuestro pero es más activo. Sus etapas están bien separadas dependiendo de la edad que posea el humano. Los humanos de pequeños están indefensos, aún su cerebro no está desarrollado y es el comienzo de un largo aprendizaje inculcado por padres y profesores.¿Cuantas veces te lo tendré que explicar? ¿Por qué no lo lees en algún libro?-dijo señalando todos los libros que tenían a su alrededor.

-Porque me gusta exasperarte y oír como lo explicas mil veces y entre otras cosas porque no me gusta como lo cuentan esos libros-dijo y se volvió a sumergir en sus pensamientos mientras su amigo continuaba leyendo. Una duda asaltó su mente una vez que había terminado de trenzarse el pelo:

-Y..¿Por qué duermen?¿Por qué necesitan esos …colchones para dormir?¿Y cómo se llamaba lo que se ponen debajo de la cabeza?

-No te cansas ¿verdad?-preguntó Scar algo cansado de las preguntas de su amiga-.Duermen porque su cuerpo no, digamos, funcionaría bien. Necesitan colchones porque es más cómodo para ellos dormir sobre eso que dormir en el suelo además de que si duermen en él luego les dolerá el cuerpo ya que ha adaptado una postura incómoda en un lugar bastante incómodo. Y lo que se ponen debajo de la cabeza se llama almohada y está hecha de plumas y antes de que me preguntes para qué sirve-comentó él anticipándose a la pregunta de su amiga- te diré que es para que no les duela el cuello al despertar porque el cuello al dormir tiene que estar en una posición más alta que el resto del cuerpo. Ya está… yo creo que te lo he explicado bien.¿Alguna otra pregunta ya que estoy desconcentrado? Rissuka negó con la cabeza. Pero entonces otra pregunta fue recibida a su curiosa cabeza:

-Y ¿por qué no utilizan nuestra misma escritura? Nosotros sabemos todos sus idiomas,¿ por qué ellos no aprenden el nuestro?

-Porque no saben que existimos por lo que no les sería de gran ayuda. Además a ti no te cuesta nada aprendértelos porque nacemos sabiéndolos. Ellos en cambio tienen que estudiar para ello-contestó pesadamente.¡Y él que había creído que la ronda de preguntas ya había concluido!

-Sí pero sospechan algo. Mira toda la parafernalia que se inventaron de Dios, Jesús y todos esos cuentos. Y todo por culpa de Gabriel que estaba loco.
-Ah si el loco de Gabi... ahora está encerrado en su habitación, no sale de allí desde que mataron a Jesús-se rió Scar.

-Sinceramente yo no sé de donde sacó todo eso, el pobre ya venía tocado del ala cuando su gota se evaporó. Él solo revolucionó a los humanos haciéndoles creer que el humano en el que se había metido los iba a salvar y que su padre era un ser al que no se ve pero está ahí. Bobadas-bufó ella poniendo los ojos en blanco. Los humanos se creen cualquier cosa.

-No todos se creen ahora el lío que armó Gabriel, pero ellos necesitan en algo en lo que creer por lo que se están inventando nuevas teorías. Y esta vez Gabriel no está por medio, ni ninguno de nosotros. Pero antes algunos centinelas bajaron a la Tierra y se mostraron a los humanos, y los llegaron a idolatrar, los tomaron como protectores de sus terrenos. Y también han escrito historias en los que los ángeles somos protagonistas, pero su idea de jerarquía sobre nosotros está muy equivocada-dijo levantándose y dejando el libro que acababa de terminar.
-¿Ves? Al final me acabas contando todo lo que aprendes sobre los humanos y no me hace falta leer.Scarlight se rió y le dio la espalda a Rissuka en busca de un nuevo libro. Riss continuaba sentada mirando las estanterías cuando sintió de nuevo que la llamaban ante el consejo. Se rebulló sobre la silla y le dijo a Scar:

-Me llaman.

-Suerte - le contestó su amigo sonriendo mientras escogía un libro-.Luego nos vemos.

Entonces Rissuka no demasiado confiada de las palabras de su amigo se levantó se envolvió en sus alas y se volvió a dejar llevar, dejando elevar sus pies del suelo en una especie de vacío para, tras unos segundos, aparecer en la sala del consejo notando el suave suelo bajo sus pies.