Llamador de ángeles

Comió los cereales algo desganada mientras la cocina se quedaba vacía pues James fue a comprar el periódico y Jesse a su cuarto a coger el regalo de Summer. Cuando terminó dejó el plto en el fregadero y lavó su plato y la taza de su hermano. Se secó las manos en el trapo de cocina que había sobre la encimera  y limpió la mesa de la cocina con un paño húmedo. No le gustaba que las cosas estuviesen desordenadas  o sucias, cosa que al parecer a la antigua Summer le daba igual, pero ella no lo podía evitar.
Jesse regresó con una cajita envuelta en papel de regalo plateado y un lacito de color rojo rizado sobre este, junto con una pegatina en la que se podía leer: "Espero que te guste".
Summer sonrió y abrazó a Jesse mientras este le decía de nuevo.
-Feliz cumpleaños.
Summer se deshizo del envoltorio con rapidez y lo tiró a la basura, luego se sentó y abriendo la cajita dejando ver sobre una superficie acolchada y blanca un collar cuya cadena era de cuero y poseía un colgante en forma esférica de color dorado pero rodeado por una especie de jaula de plata, se podía abrir y salía la bolita.
Al sacarlo de la cajita el collar sonó, Summer sonrió, sabía lo que era.
-Es un llamador de ángeles-dijo Jesse confirmando las sospechas de Summer y le explicó como funcionaba, aunque ella ya lo supiese quería verlo desde el punto de vista humano-. Cuando te encuentras en situaciones en las que te veas en apuros o no sepas que hacer agitas el colgante y tu ángel de la guarda vendrá-sonrió Jesse-. Es que al verlo el otro día en la tienda me acordé de las historias que le contabas a Sophie, y pensé que sería un buen regalo.
-Es genial-aseguró Summer cuando fue a ponerse el collar.
Pero Sophie tan ágil y rápida como siempre saltó sobre su regazo ya vestida con un vestido de color blanco y azul de manga sisa, y parecía muy cómodo, acompañado por unos zapatitos de charol azul marino y un lazo del mismo color en su pelo ahora recogido.
-Es un llamador de ángeles-dijo Sophie reconociendolo al instante y tomándolo entre sus manos antes de que Summer llegara a ponérselo.
-Effy en mi clase tiene uno pero este es más bonito-sonrió, Summer la miró comprensiva y se lo puso en el cuello.
-Ten,te lo presto-le dijo a su hermana mientras cerraba el broche sobre su pequeño cuello.
-Gracias-contestó Sophie con ojos brillantes mientras Jesse soltaba un suspiro y dibujaba una sonrisa en su rostro
-Bueno yo se lo había regalado a Shinny pero qué se le va a hacer si la renacuaja esta roba todo-dijo haciéndole cosquillas a Sophie

¡El collar de macarrones en acción!

Summer se limitó a sonreír y de nuevo esos pequeños y cortitos pasos rompieron el silencio mientras Summer daba vueltas a la leche con los cereales.
Sophie se abalanzó sobre ella y la abrazó gritando contenta:
-¡Feliz cumpleaños!
Se rió y le tendió algo envuelto, si se le podía llamar así pues se podía ver su interior y el papel estaba muy arrugado y el celo pegado de una forma un tanto extraña.
-¿Para mí?-preguntó Summer mientras Sophie deshacía su abrazo y le dejaba las manos libres.
Sophie asintió con su preciosa cabecita cubierta de ricitos dorados que enmarcaban aquellos preciosos ojos azules.Summer sonrió y abrió el regalo escuchando el bufido de Jesse que ya sabía lo que era.Sacó del envoltorio un collar de macarrones pintados de muchos colorines y con una letra "S" en grande colgando de lo que parecía ser el centro. Sonrió.
-Muchas gracias Sophie-dijo aunque no comprendía por qué le entregaban regalos.
Ahora comprendía el porqué de James de decirle quinceañera. Hoy hacía 15 años que Summer había nacido pero...¿por qué este día era importante para ellos? Tan solo era un año más.
Los ángeles no se felicitaban el cumpleaños...¿o sí? Ya no lo recordaba.
Jesse se rió por lo bajo intentando disimularlo dando un trago a la taza de café. Sus padres observaban a Sophie aún en pijama y con una sonrisa radiante porque a su hermana le hubiese gustado.
Summer se puso el collar mientras escuchaba a su hermana explicandole cómo había hecho el collar:
-Primero cogí un hilo muy largo y le metí macarrones pero se salían porque no sé hacer el nudo y entonces se lo dije a papá y papá dijo que no podía y le puso un broche porque así quedaba más bonito y entonces comencé a meter los macarrones y luego encontré una S de Summer como tu nombre que estaba guardada en un cajón y la puse en el centro y luego puse más macarrones y los pinté-sonrió la pequeña-. Y papá le puso la otra parte del broche y yo lo envolví, ¿ a que ha quedado bonito?
-Precioso-contestó Summer sonriendo y abrazando de nuevo a Sophie mientras Julia miraba a James con una mirada de reproche pues a ella no le gustaba que su hija menor siempre regalara un collar de macarrones a cualquier miembro de la familia y siempre el cómplice era su marido.
-Bueno Sophie vamos a vestirte y luego vienes a desayunar-dijo Julia a Sophie cogiendola de la mano y saliendo de la cocina antes de que Sophie pudiera replicar.
-Yo también tengo un regalo para tí,que no me he olvidado-sonrió Jesse llevando la taza de café terminada al fregadero mientras Summer se llevaba la primera cucharada de los cereales a la boca y los masticaba, se habían reblandecido, ya no estaban crujientes...
"Vaya fastidio",pensó y miró la "S" del collar sonriendo.
Este día... parecía que iba a ser divertido

The ignorance is your new best friend...

La luz de la mañana se filtraba por la gran ventana bañando el rostro de Summer que dormía placidamente abrazada a un peluche que le había regalado Jesse cuando salió del hospital.

El despertador comenzó a "sonar" sintonizando un canal de música, en ese momento sonaba Ignorance, el nuevo single de Paramore.

Summer se restregó los ojos y bostezó para luego alargar la mano hacia la radio-despertador y darle más volumen. Sonrió y se puso a bailar mientras se dirigía hacia su cuarto de baño que conectaba con su habitación. Se metió bajo la ducha con agua fría para quitarse el calor que hacía aquella mañana de verano. Al poco tiempo salió y se puso un vestido de gasa de color crema con unas bailarinas del mismo color. Se peinó y se secó el pelo y se dirigió al comedor que comunicaba con la cocina para desayunar, no sin antes apagar la "radio".
Allí estaban sus padres y Jesse, Sophie aún estaría durmiendo.
-Hey nana ya te haces vieja-sonrió Jesse removiéndole el pelo a Sumer mientras pasaba a su lado con una taza de café solo, sin azúcar.
Summer odiaba el café, no le gustaba lo amargo prefería los sabores dulces. Se sentó en una silla mientras alcanzaba un cuenco y vertía cereales de chocolate.
-¿Cómo está mi linda quinceañera?-preguntó James a lo que Summer alzó la cabeza para mirarlo mientras echaba la leche en el cuenco.
¿A qué se refería?